Una de las cosas que más añoro de España es poder ir a El Rastro de Madrid los domingo y rebuscar entre ropa de segunda mano, discos y antigüedades. Culminar la mañana con una cerveza y una ración de calamares cerca del Mercado de la Cebada. Teniendo esta morriña dentro de mí, decidí buscar en mi ciudad de acogida algo que pudiera llenar ese hueco. Indague todo lo que pude hasta encontrar su parte más auténtica y poder presentaros Bruselas alternativa: el Mercado de las Pulgas.
Se puede combinar a la perfección con una visita al Grand Palace o al Mannequen Pis.
Yo comparo el barrio de les Marolles con una Malasaña, un Lavapies o una Latina repleta de arte, extravagancia, juventud y tradición. A todo el mundo que le pregunto sobre les Marolles, comentan que define a la perfección el Bruselas más real.

Damien Aymerich

Damien Aymerich
Dentro de este distrito tan peculiar, del que más adelante hablaré en detalle, encontré mi “rastro”; encontré el Mercado de las Pulgas. A las 06:00 de la mañana, cuando todavía el sol no ha salido para dar la bienvenida, los comerciantes ya están descargando sus coches en la Place du Jeu Balle, al sur del centro de la capital.
Libros, copas, pistolas antiguas, cuadros, lámparas o incluso espejos que parecen salidos del camarote de un transatlántico del principios del siglo XX. Objetos en mesas, en mantas expuestas sobre el suelo o incluso en cajas de cartón apiladas unas encima de otras. Un paraíso para a quienes como yo, aman rebuscar entre objetos únicos intentando encontrar un recuerdo o una pieza singular.

Damien Aymerich

Damien Aymerich
¿Imaginas poder comprar en un mercado así los siete días de la semana, 365 días al año? Un lugar caótico lleno de objetos maravillosos repletos de recuerdos que emanan la fragilidad de otra época. 500 puestos de los cuales soy incapaz de describir el sin fin de cosas que puedes encontrar.
RECOMENDACIONES
Es mucho mejor acudir al mercado de lunes a viernes ya que los fines de semana suele haber muchísima gente y tendrás más posibilidad de encontrar mejores ofertas. Pero los vendedores no son tontos y los objetos más preciados o extraños suelen guardarlos hasta el final de la semana para intentar conseguir precios más altos.
De todas formas regatea todo lo posible porque podrás lograr mejores descuentos, sobre todo si te llevas dos piezas. Por ejemplo, nosotros compramos dos copas de vino por 4 euros y solo una copa costaba 3 euros. Es un punto positivo si sabes francés porque de este modo pensarán que eres oriundo de Bruselas.
Existen dos opciones si lo que realmente quieres es salir ganando. Acudir a primera hora de la mañana, alrededor de las 08:00, cuando todo el mercado ya está montado pero aún no han llegado los turistas. La otra opción es acudir sobre las 14:00, cuando los comerciantes están recogiendo sus puestos y muchas veces desechan algunos productos; sellos, fotografías antiguas que quedan olvidados entre los adoquines de la plaza. De ese modo podrás llevarte un recuerdo de Bruselas mucho más original.

Damien Aymerich
Como un detalle llamativo, quisiera comentaros que se llama Marolles Flea Market porque era un lugar, en el que en la antigüedad, la gente vendía las cosas que encontraba por casa y muchas veces venían con pulgas. Era una práctica muy común en todo el mundo, y es por ese motivo por el que hay un “mercado de las pulgas” en casi todas las ciudades más importantes del planeta.
Esta Bruselas alternativa que me permito mostraros tiene su epicentro en la Place du Jeu de Balle, justo detrás del Palacio de Justicia. Pero es en el barrio de Les Marolles donde emana la diversidad de culturas y alberga todo tipo de nacionalidades creando una combinación perfecta.
Incluso se dice que tiene su propio idioma, donde se mezcla el francés, el neerlandés y alguna que otra palabra en español pero que solo un auténtico bruselense puede reconocer.

Damien Aymerich
Notre Dame de la Chapelle, el Museo Brueghel, la Puerta de Hall o el centro público d´Aide Social son algunos de la puntos más interesantes que podéis encontrar en este distrito. Pero no podéis iros sin visitar la que para mi es una de las calles más bonita de Bruselas.

Damien Aymerich
DONDE COMER
Multitud de tiendas con artículos alternativos, vinilos, postales y arte se combinan con los productos típicos de Bruselas en Rue des Renards. Y como todo buen domingo debe ir acompañado de una comida copiosa, al final de la calle encontraréis La Brocante, justo antes de llegar a nuestra famosa plaza.

Bárbara Díez
Es un sitio tradicional de Bruselas donde podréis degustar la Carbonnada. Pero no os confundais, no es spaguetti a la carbonara como yo pensé al principio, sino un estofado de carne en salsa con patatas machacadas. Un plato caliente y sabroso que alimenta mucho, sobre todo en los días de invierno. Nosotros pagamos 17 euros por el

Damien Aymerich
plato más 4 euros por una cerveza belga bien fría.
Después de comer es el momento de dar un paseo por la calle Rue Blaes. Un poco de frío en la piel vendrá bien para digerir la Carbonnada, bueno por lo menos hasta el momento que os encontréis un puesto de gofres. El aroma no os dejará resistiros a comer uno.
Junto con Rue des Renards, Rue de Blaes es una de mis calles favoritas de Bruselas. Más que nada por los negocios que la conforman. Anticuarios con piezas únicas y repletos de objetos. Muchas tiendas de ropa vintage y cafeterías modernas con productos ecológicos. Os recomiendo que entréis a las tiendas de objetos antiguos porque por dentro son enormes y podréis ver todo tipo de muebles, esculturas, joyas, ….

Damien Aymerich
Pero cuando vayáis dando un paseo en dirección Place du Sablon, no olvidéis mirar hacia las fachadas de los edificios, ya que como en todo Bruselas, nuestros amigos del cómic nos acompañan durante todo el recorrido.
Si estás interesado en combinar está visita con otras actividades que hacer en Bruselas, este artículo no te defraudará.
Bruselas alternativa: El Mercado de las Pulgas
Place du Jeu de Balle, Bruselas. Lun-vie: 6 am-2pm, sábados y domingos: 6 am-3pm

Damien Aymerich